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Claustro de S. Francisco |
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Comienza aquí la Ruta del Hilo Rojo |
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Castillo al fondo |
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Iglesia Mayor |
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Iglesia de la Asunción |
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Portada de la Asunción |
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Paneles informativos |
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Desde Los Altos |
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El azul y blanco de los pueblos moriscos |
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Ermita de S. José |
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Parque "Morerales" con su lago |
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Barrio de Los Altos |
LA LEYENDA DEL HILO ROJO EN AYORA
La época medieval marcará la
historia contemporánea de Ayora y su entorno. Conquistada en primera instancia
por Jaime I de Aragón y cedida poco después a Castilla en virtud de tratados de
reparto de los nuevos territorios arrebatados a los árabes, pasó menos de 40
años bajo bandera castellana.
Bajo el reinado de Jaime II, y por
un nuevo tratado que definía las fronteras entre las coronas cristianas, Ayora
quedó definitivamente ligada a la Corona de Aragón.
La promulgación del edicto de expulsión
de Felipe III (1609), que disponía la obligatoriedad de que todos los moriscos
fueran expulsados, y los duros términos que contenía, provocó levantamientos en
toda la comarca donde, a excepción de Ayora, eran mayoría. Refugiados en la
Muela de Cortés, al amparo de baluartes naturales de fácil defensa, se oponen a
la violencia institucional, luchando desesperadamente y proclamándose su
caudillo Turigi, rey de la comarca. Al fin, sofocada la rebelión, no sin
grandes esfuerzos y pérdidas de las partidas reales, Turigi es ajusticiado en
Valencia y los moriscos son definitivamente expulsados.
Esta expulsión tuvo graves
consecuencias, ya que agravó el problema de la despoblación, con la
consiguiente ruina de la agricultura y demás actividades económicas, situación
que se prolongará durante los siglos XVII y XVIII, ya que los vacíos provocados
por el decreto no fueron cubiertos por gentes de Valencia, que no disponía de
suficientes recursos demográficos.
El conflicto internacional de la Guerra
de Sucesión Española (1701-1715) entre Felipe de Anjou –el futuro rey Felipe V–
y el Archiduque Carlos afectó directamente a la villa, por su proximidad a Almansa,
al verse afectada por los efectos bélicos preparatorios a la confrontación en
la Batalla de Almansa (1707) .
Barrios, monumentos, ermitas,
conventos, plazas, son algunos de los atractivos del municipio que se pueden
conocer siguiendo la línea roja, permitiendo de esta forma adentrarse en la
historia, la gastronomía o la cultura de la villa. La ruta se convierte así en
un hilo conductor que enlaza las costumbres de antaño con la forma de vida
actual. ¿Y qué es éso de la "ruta del Hilo Rojo"? Pues viene de una leyenda que circula por allí y dice así:
...”Cuenta una antigua leyenda que en
el convento de San Francisco creció una niña oculta a los ojos de la población.
Pasado el tiempo se convirtió en una joven e inquieta doncella cautivada por
las historias que durante años le habían contado los monjes sobre la Villa de
Ayora. Fue tal su curiosidad que una fría noche de luna llena saltó los muros
del convento para descubrir todo aquello que no había visto nunca. En su huida,
una hebra de la larga capa roja que la cubría, quedó amarrada en una de las
argollas de los muros del convento. Durante toda la noche recorrió la villa,
dejando a su paso un largo hilo rojo.”
De esta manera comienza en la
actualidad la Ruta del Hilo Rojo en el convento de S. Francisco, hoy oficina de
turismo y siguiendo una línea roja en el trazado urbano se pueden recorrer los
31 puntos de interés turístico, patrimonial y cultural de la villa.
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Calle Marquesa de Zenete |
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Cada lugar, su panel informativo |
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