SABIOTE
Este interesante pueblo que visito en los días que
residí en el balneario de S. Andrés de Canena, está a sólo 8 Km. de Úbeda y 15
de Baeza. Situado por tanto en la comarca de La Loma y formando con los otros
dos el llamado Triángulo del Renacimiento Jiennense.
Muchos son los pueblos que han
habitado estas tierras pues existen vestigios desde la Edad del Bronce pasando
por romanos y árabes que supieron aprovechar bien sus recursos agrícolas y
mineros. Fue centro urbano de la colonia romana Salariense y en época árabe fue
conocida como Sabiyut. Recuerdo de ese pasado musulmán es su Albaycín (barrio
en cuesta) uno de los más antiguos de Andalucía. Paseando por sus recoletas
calles nos encontramos alguna portada mudéjar y casas palaciegas del siglo XVI
que le confieren un especial encanto y que nos transportan a otras épocas en
que vivió un gran esplendor.
Alfonso X conquista su castillo pero
por falta de población que lo sostenga tiene que abandonar. Nuevamente quien
reconquista estas tierras en 1226 fue Fernando III el Santo otorgándole el
llamado fuero de Cuenca que sucesivamente fue confirmado y mejorado por
posteriores reyes. En el Archivo Municipal del Ayuntamiento sólo existe un
códice en pergamino de este fuero
(siglos XIII-XIV). En 1537 Carlos V vendió la villa a su secretario D.
Francisco de los Cobos que pasó a ser Señor de Sabiote así como sus
descendientes los marqueses de Camarasa hasta que en 1811 fueron abolidos los
señoríos por las Cortes de Cádiz.
El casco urbano dentro del recinto
amurallado fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1972 y junto a
otros arrabales que fueron surgiendo forman un conjunto urbano bello y
pintoresco.
En el ángulo noreste de la muralla,
que se conserva en sus tres cuartas partes con sus arcos y torreones,
encontramos el castillo erguido frente al valle del Guadalimar y desde el que
se divisa una de las más bellas panorámicas de Las Lomas. Levantado en época
musulmana, Alfonso X el Sabio lo donó a la orden de Calatrava. Cuando compra la
villa D. Francisco de los Cobos, le encarga a Andrés de Vandelvira su
reconstrucción, transformándolo éste en castillo-palacio renacentista. Hoy son
pocos los vestigios de su esplendor los que podemos apreciar. Si conserva su
foso, caballerizas... y desde luego su aspecto de vigía.
En cuanto a sus iglesias se destacan
la muy hermosa de S. Pedro en la plaza de Alonso de Vandelvira, hijo de Andrés
y que continuó en Sabiote la obra de su padre. También llama la atención el
convento y la iglesia de Ntra. Sra. de la Estrella (XVI-XVIII) y la ermita
situada en las afueras del patrón S. Ginés.
Sus fiestas, gastronomía y parajes
naturales como el de la Corregidora son otros tantos alicientes para la
visita.
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