Ya habéis
visto las imágenes, ahora algunos datos sobre la población en que residimos en
nuestro viaje por la provincia de Huelva.
Está situada
esta bella y luminosa localidad en el litoral occidental y en un emplazamiento privilegiado
al suroeste de la comunidad andaluza.
Los orígenes
son muy recientes, se remontan a la segunda mitad del siglo XVIII, cuando
pescadores provenientes del Mediterráneo, catalanes y levantinos
fundamentalmente, se asentaron entonces para explotar los caladeros de sardinas
y atún, poner en salazón el pescado que capturaban y extraer la sal, tareas que
aún perviven hoy como parte importante de su riqueza junto al turismo que atrae
sus magníficas playas en la llamada “Costa de la Luz”.
Tras el terremoto
de Lisboa de 1755, se establece el definitivo emplazamiento de la entonces
llamada Real Isla de la Higuerita, su nombre primitivo. Hacia 1834 se
modificaría su nombre por el actual, Isla Cristina, como agradecimiento a la
reina María Cristina por la ayuda humanitaria prestada en una epidemia de
cólera.
Sus más de
veinte mil habitantes (que en verano se ven multiplicados), son gente noble y
acogedora, rostros curtidos por la mar y la sal, que ofrecen al visitante una
cálida bienvenida poniendo empeño en que su estancia sea lo más placentera
posible.
No es una
población monumental dada su reciente creación pero se compensa con la belleza
de sus amaneceres y puestas de sol, sus extensas playas de arenas finísimas con
respeto medioambiental y sus exquisitos productos provenientes del mar que la
rodea.
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